Rabietas y berrinches vs crisis emocionales en TEA

Los niños con TEA presentan muchas dificultades para identificar sus propias emociones, gestionarlas y comprender las situaciones sociales y de conflicto.

Además, la mayoría de estos niños presentan dificultades en la comunicación verbal y este hecho agrava los problemas de conducta.

Por este motivo, los niños con TEA presentan muchas rabietas o, lo que es lo mismo, berrinches y también, crisis emocionales.

Así que, en este artículo, os voy a explicar la diferencia entre lo que son las rabietas o berrinches y las crisis emocionales, y qué factores intervienen.

 

¿Qué son las rabietas o berrinches?

Las rabietas o berrinches son manifestaciones conductuales o explosiones de mal genio que derivan en gritos, llanto, tirarse al suelo o dar patadas, entre otras conductas. Y estas suelen ir acompañas de sentimientos de frustración, enfado, rabia, tristeza, etc.

Por lo tanto, se podría entender una rabieta o berrinche como una manifestación de la conducta del niño que estalla en un momento dado por no lograr algo, o por no poder conseguir algo que no sabe cómo comunicar o gestionar.

Tanto es así que cuando ellos logran expresar aquello que quieren y desean o lo que no quieren, las rabietas y berrinches disminuyen notablemente, incluso pueden llegar a desaparecer, aspecto que nos da pistas a pensar que la rabieta y el berrinche es algo puramente conductual.

 

¿Cuáles son las causas de una rabietas o berrinche?

La causa de una rabieta o berrinche, entre otras muchas cosas, puede ser biológica, es decir, causada por un malestar físico, como un dolor dental, abdominal, dolor de cabeza, etc.

Por frustración, al no conseguir algo que desean o no salirse con la suya.

Por falta de comunicación al no lograr que se le entienda.

O por falta de comprensión, al no entender lo que se le propone.

Ocurre muy a menudo que la mayoría de las rabietas que se dan en niños con TEA suelen ser debido a falta de lenguaje, por no poder comunicar y verbalizar sus deseos, miedos, peticiones, por lo tanto, por no saber gestionar la situación, aspecto que les genera mucha frustración.

 

¿Qué son las crisis?

Una crisis es una reacción emocional muy fuerte, de elevada intensidad; suele derivar de una situación de saturación, tanto a nivel sensorial como a nivel emocional.  Se dará entonces con niveles muy elevados de frustración, con una intensidad alta.

Aquí jugará un papel fundamental el control de las emociones y, especialmente, de la frustración y de la ansiedad que tenga el niño en un momento determinado, ya que ambos son generadores de crisis en estos niños.

Tener muy en cuenta que niveles de ansiedad muy elevados pueden provocar una crisis que puede desencadenar en ciertas conductas, como en una autolesión o autoagresión, de manera que es fundamental entrenar al niño en la identificación y comprensión de sus emociones y de las distintas situaciones sociales para evitar que se den.

 

¿Cuáles son las causas de las crisis?

Según las investigaciones realizadas del Método Katia Dolle®, cabe mencionar que las causas son debidas a alteraciones en los neurotransmisores, fatiga suprarrenal marcada, congestión hepática, además de alteraciones bioquímicas.

También, las crisis suelen producirse en niños con TEA debido a una sobrecarga sensorial, como puede ser el exceso de ruido, de luces, el contacto con texturas concretas, olores o sabores intensos que el niño rechaza e incluso los cambios repentinos en la rutina que generan mucho estrés emocional, ansiedad, miedo, inseguridad e incertidumbre, además del estrés producido por un exceso de actividad, tanto física como mental.

 

¿Qué diferencias hay entre las rabietas o berrinches y las crisis?

Hay una clara diferencia entre las dos: por un lado, las rabietas o berrinches se dan de una manera intencionada, con un fin, es decir, se utiliza la rabieta o el berrinche para conseguir algo, de una forma voluntaria y consciente.

En cambio, las crisis no son controladas por el niño, ni siquiera intencionadas, sino que van más allá, son fruto de la pérdida de control total de sus emociones.

Por lo tanto, en las rabietas y berrinches sí hay consciencia y, en cambio, en las crisis,  ellos no las pueden evitar voluntariamente.

 

¿Cómo podemos ayudar a nuestro hijo a controlar sus rabietas o berrinches y evitar las crisis?

Los Programas de Salud para autismo que ponemos a disposición desde nuestro Centro son un tratamiento que mejora la salud y la calidad de vida de estos niños con TEA, tratando todas las causas ya mencionadas anteriormente a través de la ciencia naturopática y bajo un enfoque multidisciplinar.

Por otro lado, en los talleres y cursos de conducta que ofrecemos, enseñamos a los padres a gestionar las rabietas y los berrinches de su hijo con TEA desde una perspectiva terapéutica para lograr extinguir dichos comportamientos inapropiados.

Con la formación activa que ofrecemos a los padres en dichos programas, velamos para que aprendan a estimular a sus hijos y que el niño logre disponer de herramientas de comunicación y recursos para que sean capaces de expresarse y aprendan a gestionar sus propias emociones, y que de esta forma disminuyan las rabietas o berrinches.

Por último, formamos a los padres para que aprendan a regular a sus hijos a nivel sensorial, eliminando el estrés sensorial y que de esta forma no lleguen a tener crisis emocionales.

 

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