¿Son las constelaciones familiares la clave para los niños que no mejoran del autismo con otras técnicas o tratamientos?
A menudo nos pasamos celebrando los logros y mejorías de los niños con TEA/TGD que se atienden en nuestro centro, pues tenemos unas estadísticas tan asombrosas, que hasta a nosotros nos parecen increibles.
De hecho, esta temporada la iniciamos celebrando por todo lo alto que nuestros niños supersónicos: Nicol de USA, Mathias de Colombia, Carlotta de USA, Lucas de España, Sofía de México, etc. salieron de autismo y han podido desarrollar incluso la imaginación con nuestro programa de salud para TEA.
Estos niños que dejan de puntuar positivo para autismo en cuestión de poco más de medio año, son sin lugar a dudas, la alegría de la casa, el impulso y la esperanza de muchos, y la motivación para el resto de padres que realizan nuestro programa para seguir batallando.
Los demás por norma general van a un muy buen ritmo, pero también tenemos algunos muy pocos, que van más rezagados.
Hoy quiero dedicar este artículo precisamente a esos casos, que avanzan muy muy lento, como si tuvieran un peso invisible que los retuviera, y no logran despegar como todos los demás.
Es por eso que voy a hablaros de las constelaciones familiares, una causa que en algunos casos ha sido la clave para invertir esta situación.
Bert Hellingeres el creador de las constelaciones familiares en 1978 comenzó con su investigación con respecto al fenómeno del representante y así descubrió los Órdenes básicos de la vida, que denominó “Órdenes del Amor”, y que forman la base de las constelaciones familiares.
Básicamente esta terapia, es capaz de ver y ordenar los desórdenes familiares (sin realizar un trabajo racional de tipo psicológico), causados por cosas graves que alteran toda la energética de las ramas genealógicas.
Muertes, suicidios, abortos, asesinatos, pero también familiares marginados, alcoholismo o drogadicción y sobre todo secretos tapados y ocultados al resto de la familia, incluso en generaciones anteriores, son como una bomba de relojería energética, que alguien de la familia tiene que «absorber».
Estos «paquetes bomba» pueden ir pasando de generación en generación, y suelen recogerlo los niños, especialmente los más buenos o tiernos de corazón que funcionan como chivo expiatório.
También hay otras alteraciones en la energía del arbol genealógico que pueden afectar al niño, como abusos y maltratos, padres o madres ausentes, abandono o muerte de los progenitores en casos de niños adoptados, padres divorciados, familias desestructuradas, hermanos gemelos muertos, etc.
Mi experiencia personal y profesional con las constelaciones familiares
Yo conocí hace muchos años ya, unos 14, las constelaciones familiares, trabajando en el mismo centro que Maria Martínez Calderón, una de las mejores formadoras que tenemos en España.
En ese momento, los facilitadores nunca dejaban constelar a niños. Sin embargo yo le insistí a María que quería que mi propia hija constelara.
Como colega del centro aceptó, y la constelación resultó espectacular, con cambios drásticos en menos de dos horas posteriores a la constelación, y problemas que no había forma de resolver, se resolvieron instantáneamente.
A partir de ese momento, Maria Martínez Calderón, acepto dejar constelar a todos los niños que se atendían conmigo bien por TDAH, SAF, TEA u otros que yo considerara que lo necesitaban, a constelar ellos mismos.
Los resultados que obtuvimos fueron realmente sorprendentes, mucho mejores que si los padres eran los que constelaban a los niños de forma indirecta. De esta manera, María fue la primera, y creo que todavía la única, que permite consetelar a los niños.
Recuerdo un caso que me sorprendió mucho. Se trataba de un adolescente con Síndrome de Fatiga Crónica y fracaso escolar total.
Pude ayudarle en su día con el SFC, y su estado de salud y vitalidad se recuperó, sin embargo, seguía sin asistir al colegio, habiendo suspendido todas las asignaturas.
La madre estaba desesperada, así que le propuse como única solución constelar, por si estaba sucediendo algo que ella desconociera.
El chico no le contaba nada a su madre, así que pensamos que constelando, ella podría averiguar que le ocurría. La sorpresa fue que durante su vida en útero, el niño había perdido a su hermano gemelo, que no logró desarrollarse y murió en útero, y el niño mantenía un duelo eterno, sin ser consciente de ello.
El resultado de esa única constelación fue alucinante: al día siguiente el chico se levantó por la mañana y fue voluntariamente al colegio y se puso al día con los estudios. La madre y yo no podíamos creerlo. Ciertamente «el síndrome del gemelo solitário» ya había sido descrito en las constelaciones familiares y hay varios libros al respecto.
Otro caso es el de Adrián de Madrid, uno de los niños ex-TEA que conocéis por los testimonios de mi canal de youtube, que tiene una gran vocación de ayudar a los demás y que siempre quiso él mismo mostrar sus vídeos para compartiros su experiencia, también fue uno de los niños con los que decidimos, como guinda del pastel porque ya estaba fuera del autismo, realizar las constelaciones con la inestimable ayuda de María Martínez.
Incluso grabamos la sesión y realicé una entrevista a María, aprovechando aquella oportunidad. Os la pongo aquí.
Conclusiones
En fin, en todas las casas cuecen habas, y aunque esto no significa que todos tengan ahora que constelar, siempre suele ser recomendable, pero es cierto que algunos casos, tal vez los menos, pero no por eso menos importantes, necesitan constelar tanto como el aire que respiran.
Si en vuestra familia o árbol genealógico más que habas, cuecen habones del tamaño XXL, es buena idea que os planteéis constelar el autismo del niño o niña.
Al fin y al cabo, algunos «paquetes bomba» pueden manifestarse como enfermedades, y ese podría ser el caso si tu hijo no acaba de mejorar con nada de lo que hagas.
Para los más creyentes también existen las misas de sanación transgeneracionales que persiguen el mismo propósito, y también la biodescodificación que trabaja igual en la misma línea que las constelaciones.
Así que ya veis, seguro que de alguna manera, si os hace falta, encontraréis donde hacer limpieza de vuestro arbol genealógico.
La experiencia sin embargo nos lleva a que en el 90% de los casos, son las madres las que deben sanar, y no se encuentra ningún bloqueo en el niño. Esto es muy interesante, pues a veces las madres no están en disposición de trabajarse a ellas mismas, hasta que no ven que sus hijos han ganado calidad de vida con nuestros programas para TEA.
Para mi lo importante es que las madres, en algún momento dado se recuperen suficiente, cuando ya ven a sus hijos más conectados, para iniciar ellas también un camino de sanación, sea tarde o temprano.
Un abrazo a todas las familias,
Katia Dolle
Dedicado a la pequeña Julieta
3 respuestas
Hola! Me parece super interesante y me gustaría tener más información para entender como se constela un niño con TEA. Gracias!
Más información acerca de la constelación y si lo han realizado con algún pequeño con TEA sin que haya tenido anteriormente otro tratamiento solo la constelación. Gracias 🙏.
Hola MArisol, las contelaciones la realizan los padres, no los niños, para trabajar su arbol genealógico. Saludos