T.E.L y Método Katia Dolle®
¿Qué es el Trastorno Específico del Lenguaje (T.E.L.)?
Introducción
El TEL es un trastorno del neurodesarrollo que afecta exclusivamente al lenguaje. Incluye a todo trastorno de lenguaje que se caracterice por un desarrollo lento y retrasado del lenguaje respecto a su edad cronológica y que no tenga relación con una deficiencia auditiva, motora, cognitiva o de conducta, ni tampoco con el autismo. Afecta a un 2-7% de la población infantil y si no se interviene, no habrá mejorías y puede dejar secuelas.
Este trastorno puede afectar a uno, varios o todos los componentes del sistema lingüístico (fonología, morfosintaxis, semántica y/o pragmática), reconociéndose por tanto el carácter heterogéneo de los perfiles lingüísticos de los niños con TEL y la posible existencia de distintos subgrupos o categorías clínicas. Dada esta heterogeneidad y la escasez de investigaciones controladas, se fomenta el análisis y descripción de los perfiles lingüísticos individuales como elementos de referencia para identificar las distintas formas de TEL. Además suelen presentar problemas de procesamiento del lenguaje o de abstracción de la información significativa para almacenamiento y recuperación por la memoria.
Cuando decimos que un persona presenta un diagnóstico de TEL hacemos referencia a que presenta alteraciones en el desarrollo de la comprensión y/o expresión del lenguaje (más de 1 año de retraso en edades preescolares) que no pueden explicarse por problemas intelectuales, sensoriomotores o estructurales del aparato del habla, deterioros sensoriales, auditivos, ambientales, lesiones o disfunciones neurológicas evidentes o cualquiera de los tipos de trastorno generalizado del desarrollo. (Se excluyen por supuesto los trastornos adquiridos o afasias)
Las dificultades en el lenguaje y la comunicación provocan altos índices de fracaso escolar y muchos problemas de integración social.
La Fundación Katia Dolle por la calidad de vida
Para atender el TEL el Método atiende las causas de base a nivel biológico, que han provocado este trastorno del lenguaje. No debemos olvidarnos de que aunque sus síntomas sean de lenguaje, el origen está mayormente en áreas cerebrales relacionadas con el lenguaje que han sufrido algún tipo de intoxicación (arsénico, cadmio, etc.), inflamación subclínica, baja perfusión sanguínea o problema de síntesis de neurotransmisores. Las áreas cerebrales responsables del lenguaje son también muy susceptibles al eje intestino-cerebro y su inmunoneuromodulación por parte de la microbiota intestinal. El Método Katia Dolle atiende de raíz estas alteraciones biológicas del TEL de forma natural y con un abordaje de PsicoNeuroInmunoEndocrinología, que favorece el neurodesarrollo y la mejora del lenguaje.
Características de TEL
- Retraso en la adquisición del lenguaje y pérdida de palabras
- Inteligibilidad, inmadurez en las formas sintáctica, errores morfológicos importantes.
- Cuadro conductual si hay problemas de comprensión
- Escaso léxico y presencia de conductas para compensarlo
- Con frecuencia, evolucionan a saltos.
- Perseveran a medio largo plazo problemas en habilidades narrativas: coherencia y cohesión del discurso, dificultades conversacionales y en algunos casos problemas de tipo social.
Ampliación y explicación de los problemas de lenguaje
La siguiente es una lista ampliada de formas en que los síntomas pueden coexisitir juntos:
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- Dificultades en el discurso narrativo: Se debe a que les cuesta mantener activas en la memoria las representaciones de las proposiciones del discurso, obviando además información relevante. Tendencia a no omitir la información irrelevante y una afectación especial del trastorno semántico pragmático.
- Dificultades en las conversaciones: Aunque inicien ellos la conversación les cuesta mantenerla, con dificultad añadida si hay interrupciones. A esto se suman los problemas de comprensión
- Dificultades sociales: Problemas para comunicarse y entenderse con sus iguales se refugian en los adultos. Debido a que los demás niños no los entienden bien suelen ser marginados.
Diagnósticos erróneos
Los niños con TEL pueden ser confundidos con TEA y viceversa
Afecta a 2-7%
con un ratio 2:1/3:1 para los varones, que son más propensos a este trastorno
Inicio 2-3 años
Empiezan a hablar tarde, algunos no dicen palabra hasta los 3 años y despúes el problema se mantiene
Metales pesados
Según nuestras observaciones y estudios científicos que lo relacionan el TEL suele estar relacionado con cadmio, arsénico y plomo.
Estudiar las causas biológicas del TEL
El abordaje desde el Método Katia Dolle para este trastorno del desarrollo se hace con ayuda de analíticas para detectar disbiosis intestinales e intoxicaciones (arsénico, cadmio, cobre, plomo, etc.) por metales pesados y desnutriciones, especialmente las que afectan a la síntesis de neurotransmisores. Se suele encontrar una baja actividad de las áreas cerebrales temporal/parietal/frontal y un descenso de neurotransmisores como GABA y acetilcolina. La intoxicación por metales pesados en bajo grado en la primera infancia está relacionado con problemas de aprendizaje, del desarrollo y problemas de lenguaje.
Un estudio demostró que los niños intoxicados por metales diagnosticados con exámenes de sangre de espectometría de masas con plasma acoplado inductivamente tenían retraso en el desarrollo de lenguaje, un coeficiente intelectual más justo, y también cierto retraso motriz a la hora de iniciar a caminar. Algunos metales que el Método Katia Dolle revisa, como el cobre están relacionados con alteraciones y dificultades en el lenguaje. Vemos como ejemplo una analítica de sangre con un cobre demasiado elevado:
Otro tipo de intoxicaciones respaldadas científicamente (Khalid K et al 2012) que provocan trastornos del lenguaje y que podemos corroborar en la práctica es por ejemplo la intoxicación por manganeso o niveles de manganeso muy elevados con problemas de lenguaje. Wright y cols (2006) descubrió que el coeficiente de inteligencia en el área de lenguaje estaba relacionado con los niveles alto de manganeso revisados en exámenes de metales en cabello. Vemos aquí un recorte de analítica donde se observa una intoxicación por manganeso:
Otra de las causas biológicas relacionadas con problemas de lenguaje y científicamente demostradas, son algunas deficiencias nutricionales, por ejemplo la deficiencia de zinc. Grant et al 2004 demostró en analíticas de sudor, que los niños con dislexia tenían una depleción de zinc. Otro tipo de desnutriciones, por ejemplo la deficiencia de acido fólico durante el embarazo y posteriormente se ha demostrado científicamente tener una relación con el retraso del desarrollo del lenguaje en niños de hasta 3 años. Deficiencias nutricionales diversas como proteínas, ácidos grasos cómo omega 3, ciertos aminoácidos como colina, serina, metionina, otros nutrientes cómo hierro y cobre, vitamina A, etc. se han relacionado también con un correcto neurodesarrollo y adquisión del lenguaje. Por eso es fundamental revisar también estás posibles relaciones en los niños con TEL.
TEL por problemas de integración auditiva
Otra de las causas biológicas que afectan a la correcta adquisición del lenguaje son los problemas de integración auditiva. Científicamente se ha visto que los niños con otitis entre los 18 meses a 3 años tienen una muy alta probabilidad de desarrollar problemas de lenguaje. En estos casos siempre trabajamos con la terapia Tomatis. Cómo Centro Tomatis oficial tenemos amplia experiencia y muy buenos resultados con cambios en el lenguaje, en algunos casos mejoras radicales y muy notorias.
