Protocolo Nemechek ? Aceite de oliva medicinal, el oro líquido.

Hace una semana que hablaba con Jalil, uno de nuestros papás super felices por lo bien que está su niña, sobre el Covid-19. Jalil, además de papi de una niña ya sin rastro alguno de TEA ni retraso en el desarrollo de ningún tipo, es médico traumatólogo, y trabaja en un hospital en México. Por eso aproveché para preguntar sobre el covid, ya que, sin duda, los sanitarios son el sector más expuesto y afectado por su profesión, y lo están pasando verdaderamente muy mal. Jalil me decía que en México la cosa estaba muy mal, y lo achacaba a que, a diferencia nuestra, nosotros disfrutamos de la dieta mediterránea y del aceite de oliva. Ciertamente, el aceite de oliva es maravilloso, y aporta mucho a la salud en general. De hecho, todavía tengo el trauma de cuando fui a México a visitar a los niños, y me quedé sin probar ni gota de aceite en una semana. Creía que me iba a dar algo. No era consciente de lo “adicta” que estaba a mi chorretón

de aceite virgen extra en mi tostada del desayuno, o los chorretones extra de aceite que le ponemos a la ensalada, al arroz y realmente a cualquier comida. ¡Sentía que me iba a disecar y quedarme como el cartón! Tengo claro que en mi próximo viaje a México llevaré varios litros de aceite de oliva virgen extra en mi maleta, aunque a cambio me vaya sin muda.

Le di muchas vueltas a ese tema después del viaje, pensando en los niños (y pobres adultos), que crecen apenas sin ingerir ácidos grasos poliinsaturados, vitamina E, omega 6 y omega 7. Pensaba en como afectaría eso al balance de grasas y ácidos en el cuerpo, favoreciendo los procesos inflamatorios, tan comunes en el TEA y en cualquier otro trastorno o patología crónica.

Lo cierto es, como le contesté a Jalil, que aunque aquí compremos el aceite de oliva en garrafones, muchas personas usan aceites de oliva refinados, que no aportan nada bueno. Solo el aceite de oliva virgen de primera presión en frío tiene efectos saludables y medicinales.

Pero no es oro todo lo que reluce. Precisamente la intolerancia a la oliva es muy común. Esto lo vemos en las analíticas de intolerancias que se hacen los niños con TEA/TGD o TDA/H. No es de extrañar, pues el olivo es un árbol que provoca muchos tipos de alergia, siendo la respiratoria la más frecuente. Los niños con sistemas inmunes deficientes, permeabilidad intestinal, y pérdida de la capacidad de tolerancia por mucosas intestinales inflamadas, reaccionan mal frente a alimentos muy fuertes, y el olivo y su aceite es uno de ellos.

Muchos niños y adultos con un lamentable estado de salud, tienen intolerancia añadida a los aceites refritos o requemados. Estos detalles tan importantes a la hora de realizar una dieta ideal para TEA, lo vemos en las visitas de nutrición y en los porgramas para TEA. Esta personalización es la que nos permite mejorías en su capacidad de sociabilización, imitación y entendimiento. (Ver resultados del Método Katia Dolle).He llegado a ver reacciones inflamatorias de toda la mucosa digestiva (de cabo a rabo literalmente), por comer por ejemplo en un restaurante donde usan freidoras y el aceite está requemado, aunque fuera aceite de oliva.

También he visto reacciones al aceite de oliva en función de su grado de acidez, aunque fuera virgen, generando los aceites más ácidos reacciones en las mucosas de pura inflamación aguda, que a la persona afectada le parece que de repente tiene faringitis y enterocolitis, solo por el contacto del aceite con el tubo digestivo. Esto lo explican los adultos, los niños pequeños o con TEA, lamentablemente no saben explicar nada, cuando se encuentran mal o algo les ha sentado mal.

Es por eso por lo que cuando me hablan algunos papás del Protocolo Nemechek, se me ponen ojos de chino. Este protocolo pensado para TEA usa de base aceite de oliva. Ya sabéis que no suelo usar NADA que pueda tener efectos secundarios, menos con papas que de por si están tan angustiados y donde los niños a veces hacen reacciones absurdas a suplementos naturales que no tienen efectos secundarios. Hay otras alternativas para conseguir el mismo efecto que el aceite de oliva, por ejemplo, el aceite de espino amarillo.

Pienso sin embargo, que una vez que los niños avanzan con el programa de salud para TEA, y sus intestinos dejan de parecer un colador, y su sistema inmunitario recupera la inteligencia, si es el momento de introducir el aceite, a modo de superalimento, o alimento medicinal.

Para escoger el mejor aceite de oliva medicinal, no hace falta contribuir al lucro de Nemechek, que vende aceite de oliva de alta calidad a precio de oro. Solo necesitamos comprar un aceite de oliva AOVE premium, de cualquier marca que nos garantice estos estándares de calidad.

Entonces estaremos comprando puro zumo de aceituna, con cualidades muy por encima del típico aceite de oliva virgen de primera presión en frío. El AOVE PREMIUM es un aceite de oliva que se cultiva y recolecta, como se hace con las plantas medicinales, procurando que su concentración de principio activo sea absolutamente el más alto. En España se premia a los que logran concentrar mayor cantidad de polifenoles, una de las sustancias que lo convierten directamente en medicinal. Los polifenoles son sustancias que libera el mismo árbol, para protegerse del estrés. La cantidad de estos fenoles, está relacionado con el sabor amargo y picante del verdadero aceite de oliva. El tirosol, el hidroxitirosol y la oleuropeina, son los polifenoles más interesantes para la salud. Protegen a los lípidos de nuestra sangre frente al estrés oxidativo. En este sentido, este tipo de aceite se usa como un suplemento, no hace falta bañar los platos a chorretones por puro vicio, como hacemos Aitor y yo. Basta con tomar 10 ml al día (una cucharada sopera), máximo dos, para que el oro líquido nos deje relucientes por dentro.

Este aceite no lo encontraréis en el supermercado, hay que buscarlo en sitios especializados, aunque hoy en día es tan fácil como comprarlo por amazon. Encontrareis muchas marcas, por supuesto, que sea ecológico, ya puestos. Poned en vuestra búsqueda “AOVE PREMIUM”, y aseguraros de que en la etiqueta del aceite, está también puesto esto como garantía de calidad, pero acordaros, antes debeís aseguaros con ayuda de un nutricionista especializado en TEA, si concretamente a vuestro hijo el aceite le va a desinflamar, o a INFLAMAR!

Si no sabeís con quien podeís hacer este trabajo, podeís sacar cita online con nuestros nutricionista especializados en autismo, desde cualquier parte del mundo y hacer la mejor inversión que podáis, en la salud de vuestro hijo.

Os mando un fuerte abrazo a todas las familias,

Katia Dolle,

directora del Centro Katia Dolle

Especialista en TEA/TGD/TDAH con ciencia naturopática.