En la Fundación Katia Dolle mejoramos la salud y calidad de vida de los niños con TEA y otros trastornos, revisando problemas bioquímicos, nutricionales pero también causas ambientales que agravan estos trastornos. Recientes investigaciones han identificado posibles factores desencadenantes del autismo durante el embarazo, arrojando luz sobre cómo ciertas infecciones y exposiciones pueden influir en el desarrollo neurológico del feto.¿Se podría reducir el riesgo de TEA? Antes de ver cómo se puede plantear un programa de salud natural, basado en naturopatía y PNIE para embarazadas en riesgo, revisemos causas que la ciencia indica como factores medioambientales de riesgo.
Algunas causas medioambientales para autismo
Infecciones durante el embarazo y riesgo de autismo
Un estudio realizado en Dinamarca ha vinculado infecciones en el primer trimestre del embarazo con un mayor riesgo de autismo. En particular, la exposición a virus como el Zika y la rubéola puede causar daños en el cerebro del feto, aumentando la probabilidad de desarrollar trastornos del espectro autista (TEA).
Medicamentos y su relación con el TEA
El uso de ciertos medicamentos durante el embarazo también ha sido objeto de estudio. Por ejemplo, el ácido valproico, empleado en el tratamiento de la epilepsia, se ha relacionado con un mayor riesgo de autismo. Asimismo, algunos estudios sugieren que los antidepresivos ISRS podrían incrementar este riesgo, aunque los resultados no son concluyentes.
Microplásticos y diferencias de género en el TEA
Otro estudio publicado en la revista Nature ha explorado la relación entre la exposición prenatal al bisfenol A (BPA), un microplástico común en envases de alimentos, y la alteración de genes relacionados con el TEA. Los hallazgos indican diferencias significativas entre machos y hembras, sugiriendo que la exposición al BPA podría estar relacionada con desregulaciones específicas del sexo en genes vinculados al autismo.
Microbioma materno y su relación con TEA
En los últimos años, diversas investigaciones han destacado la posible relación entre la microbiota intestinal materna y el desarrollo de trastornos del espectro autista (TEA) en los hijos. Estudios en modelos animales y humanos sugieren que un desequilibrio en la microbiota de la madre durante el embarazo podría influir en el desarrollo neurológico del feto a través de mecanismos inmunitarios y metabólicos. Vamos a ver cómo realizamos un enfoque preventivo basado en la corrección de la microbiota materna antes y durante el embarazo en la Fundación Katia Dolle.
Evaluación de la Microbiota Materna
El primer paso para implementar un protocolo de prevención es una evaluación exhaustiva de la microbiota intestinal y vaginal de la madre. Existen diversas herramientas diagnósticas disponibles:
- Secuenciación del ARN ribosomal 16S: Permite identificar las bacterias presentes en la microbiota intestinal.
- Pruebas de metabolitos fecales: Determinan la presencia de compuestos tóxicos o alteraciones en la función microbiana.
- PCR para detección de disbiosis: Detecta desequilibrios en bacterias específicas que pueden afectar la salud.
Estas pruebas permiten identificar alteraciones en la composición microbiana que podrían representar un riesgo para el correcto desarrollo del feto.
Protocolos de Intervención
Una vez detectada una disbiosis, se puede proceder con la implementación de un protocolo de corrección que incluya:
1. Uso de Probóticos Específicos
Estudios recientes han demostrado que ciertas cepas probióticas pueden modular la respuesta inmunitaria y restaurar el equilibrio del microbioma intestinal:
- Lactobacillus rhamnosus: Conocido por su capacidad para reforzar la barrera intestinal y reducir la inflamación.
- Bifidobacterium infantis: Ha mostrado efectos positivos en la modulación de la respuesta inmune materna.
La administración de probóticos debe ser supervisada por un especialista para asegurar la selección de cepas adecuadas y la dosis correcta. Es además necesário para un buen trabajo sobre la flora, aportar aquellos probióticos indicados según las carencias que aparezcan en los test de heces.
2. Suplementos Nutricionales
El uso de ciertos suplementos nutricionales puede contribuir a mejorar la salud intestinal y reducir el riesgo de inflamación sistémica:
- Ácidos grasos omega-3: Tienen propiedades antiinflamatorias y pueden mejorar la composición del microbioma.
- Prebóticos: Sustancias como la inulina y el almidón resistente que promueven el crecimiento de bacterias beneficiosas.
- Vitamina D: Crucial para la regulación inmunitaria y el mantenimiento de un microbioma saludable.
- Polifenoles: Presentes en alimentos como los frutos rojos, el cacao y el té verde, tienen efectos antioxidantes y promueven la diversidad microbiana.
3. Dieta Personalizada
La alimentación de la madre desempeña un papel fundamental en la composición de su microbiota. Nuestro médico PNIE establece una dieta personalizada con exclusión de alimentos que liberen citocinas, además de:
- Rica en fibra: Vegetales, frutas y cereales integrales que alimentan a las bacterias beneficiosas.
- Fermentados naturales: Alimentos como el kefir, el chucrut y el yogur natural que aportan bacterias vivas.
- Baja en azúcares refinados: El exceso de azúcar favorece el crecimiento de bacterias patógenas y hongos.
- Con fuentes naturales de polifenoles: Ayudan a mantener una microbiota diversa y equilibrada.
Control y Seguimiento Continuo
Es fundamental realizar un seguimiento periódico de la microbiota materna durante todo el embarazo. Los controles trimestrales permiten ajustar el tratamiento según los cambios observados y garantizar un entorno intrauterino óptimo para el desarrollo del feto.
Efectos Potenciales y Beneficios
La corrección de la microbiota materna no solo podría reducir el riesgo de trastornos del espectro autista, sino que también ofrecería otros beneficios:
- Mejora del estado de ánimo materno: Disminuyendo el riesgo de depresión perinatal.
- Reducción del riesgo de partos prematuros: Asociados a disbiosis intestinal y vaginal.
- Promoción de un desarrollo neurológico saludable: A través de un entorno intrauterino libre de inflamación crónica.
Importancia de la Supervisión del Especialista
Es fundamental que cualquier protocolo de intervención sea diseñado y supervisado por un equipo multidisciplinar de especialistas en medicina biológica, ginecología y nutrición. La autogestión de este tipo de tratamientos puede ser contraproducente y generar efectos adversos.
En la Fundación Katia Dolle, contamos con un equipo especializado en naturopatía preventiva y PNIE que puede acompañar a las futuras madres en este proceso, asegurando una intervención segura y eficaz.
Referencias Científicas
- Vuong, H. E., et al. (2017). The maternal microbiome modulates fetal neurodevelopment in mice. Nature, 550(7675), 548-552. (PubMed)
- Kim, S., et al. (2019). Maternal gut bacteria promote neurodevelopmental abnormalities in mouse offspring. Nature, 566(7742), 528-532. (PubMed)
- Vuong, H. E., & Hsiao, E. Y. (2018). Emerging roles for the gut microbiome in autism spectrum disorder. Biological Psychiatry, 83(7), 549-558. (PubMed)
