Vitamina B 12 en el tratamiento del autismo

Diversos estudios han evidenciado que los pacientes con autismo suelen presentar niveles bajos de vitamina B12 (metilcobalamina). Esto se ha relacionado a varios factores entre los que destacan una ingesta deficiente de vitamina B12, alteraciones en la absorción intestinal de nutrientes, daño neuronal por autoanticuerpos que hacen que las neuronas no respondan a las dosis estándar de B12, y/o alteraciones en las vías metabólicas que evitan que esta vitamina pueda ser utilizada de forma adecuada por el organismo.

La metilcobalamina es extremadamente importante para mantener buenos niveles de energía, concentración, memoria, estabilidad emocional, y para el alivio de la ansiedad. Esta vitamina se puede encontrar en productos cárnicos de alta calidad como huevos, leche, carne de res, pollo, etc. Existen varios tipos de vitamina B12, incluida la cianocobalamina y la metilcobalmina. La cianocobalamina está relacionada con la síntesis de glóbulos rojos y la prevención de la anemia, mientras que la metilcobalamina juega un papel fundamental en el mantenimiento de un adecuado funcionamiento neurológico.

Los niveles altos de metilcobalamina permiten regenerar las neuronas y la vaina de mielina de la médula espinal lo cual es esencial para el alivio de los síntomas en los pacientes con autismo.

Diversos estudios en los que se administraron dosis altas (75 microgramos/kg peso) de vitamina B12 en pacientes con autismo evidenciaron una mejora en el habla, el lenguaje espontáneo, y el uso de oraciones complejas. Los pacientes pediátricos que recibieron suplementos de vitamina B12 también presentaron mejoras en la socialización, la expresión emocional y el juego interactivo con otros niños. Además, se ha demostrado una mejoría en el sueño, probablemente debido a que la metilcobalamina aumenta los niveles de melatonina (hormona encargada de regular el ciclo de vigilia y sueño) en el organismo. Los padres de niños con trastorno del espectro autista evidenciaron los beneficios de la suplementación con vitamina B12 luego de 5 semanas de tratamiento.

Sin embargo, es importante tener en cuenta que la suplementación con vitamina B12 no es una cura para el autismo, sino más bien un tratamiento complementario que ayuda a mejorar los síntomas de este trastorno. Para producir un mayor éxito en el crecimiento y desarrollo del paciente la suplementación con vitamina B12 debe aplicarse en conjunto con otras formas de tratamiento biológico y natural personalizado, según las diversas alteraciones bioquímicas y nutricionales de cada paciente.

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