Introducción
Cada niño con TEA es único. Algunos avanzan con rapidez, otros requieren más tiempo y algunos presentan casos complejos o estancados, donde los síntomas no responden fácilmente. En estos casos, lo esencial no es aplicar protocolos ni medir el tiempo en minutos, sino entregar la dedicación necesaria para llegar al fondo del problema.
Este artículo forma parte de nuestra serie “Lo que nos diferencia”, donde explicamos los principios que guían nuestro método en la Fundación Katia Dolle®.
La importancia de escuchar a las familias
Una parte central de nuestro trabajo son las entrevistas con los padres, que pueden durar hasta dos horas o más.
¿Por qué tanto tiempo? Porque:
- Los padres tienen la información, pero muchas veces no saben expresarla.
- Tienden a fijarse en aspectos secundarios, mientras los detalles clave quedan ocultos.
- Suelen carecer de conocimientos para interpretar las reacciones del niño.
El papel del profesional aquí es como el de un detective: hacer preguntas precisas, ayudar a descartar posibilidades y guiar la conversación hasta encontrar las pistas clave que explican el origen de ciertos síntomas.
Un trabajo que no se puede protocolarizar
El TEA no se puede abordar con visitas rápidas de 15, 30 o incluso 60 minutos.
- Cada caso es único, y muchos requieren una verdadera inmersión personalizada.
- La consulta es casi un estudio de caso único, donde se analizan a fondo los antecedentes, los síntomas y las circunstancias particulares del niño.
- No siempre se obtiene la información en una sola entrevista: a veces se necesita tiempo adicional, paciencia y acompañamiento continuo.
Más allá de la consulta
La dedicación no termina cuando acaba la entrevista con la familia:
- En casos complicados, dedicamos horas de investigación adicional para buscar nuevas opciones.
- Se diseñan soluciones adaptadas a lo que la familia puede conseguir en su propio país.
- Si aparecen retrocesos, hacemos un parón, analizamos la situación y buscamos la explicación para volver a encaminar al niño. Siempre hay una causa que se puede identificar y corregir.
Una ética distinta: trabajar por objetivos, no por tiempo
En un modelo empresarial, dedicar tanto tiempo a cada caso sería inviable.
- Medido en productividad, este trabajo “no llena bolsillos, más bien los vacía”.
- Pero para nosotros, el objetivo no es el beneficio económico, sino conseguir avances reales en el niño.
- Por eso, no medimos el tiempo: si es necesario regalar horas de escucha o investigación, lo hacemos.
Lo que significa para las familias
- Atención personalizada: el niño no es un número en una lista, sino un caso único que merece comprensión profunda.
- Mayor confianza: los padres saben que sus dudas y observaciones serán escuchadas hasta encontrar la causa real.
- Resultados sostenibles: el tiempo invertido permite encontrar soluciones ajustadas y no superficiales.
- Esperanza renovada: incluso los casos más difíciles encuentran un espacio de dedicación y búsqueda real.
Conclusión
El TEA no se puede atender con protocolos rápidos ni consultas de reloj. Requiere tiempo, paciencia, creatividad y dedicación, incluso cuando esto no es rentable desde el punto de vista económico.
En la Fundación Katia Dolle® trabajamos por objetivos, no por minutos. Nos tomamos el tiempo que cada caso necesita, porque cada niño merece un acompañamiento profundo y un esfuerzo sincero por encontrar las soluciones que le devuelvan calidad de vida.
Nuestros pilares diferenciales
- Analíticas éticas y necesarias
Solo pedimos las pruebas que realmente aportan información útil, evitando sobrecostes y comisiones innecesarias. - Suplementación independiente y probada
Seleccionamos únicamente los suplementos que han demostrado eficacia real en la práctica, sin vínculos comerciales con marcas. - Abordaje integral real
Tratamos de manera natural un amplio abanico de alteraciones (digestivas, hepáticas, renales, endocrinas, neurológicas, cutáneas…), entendiendo su impacto en la vida del niño con TEA. - Atención a síntomas psiquiátricos y comorbilidades
Con herramientas de naturopatía y medicina tradicional china, abordamos casos de ansiedad, depresión, TOC y autolesiones, incluso cuando los fármacos no funcionan. - Experiencia personal transformada en método
Haber superado en primera persona un trastorno complejo permitió comprender y extrapolar la patofisiología detrás de síntomas “inexplicables”, aplicando ese conocimiento a los niños. - Acompañamiento cercano a las familias
Más de una década escuchando y conviviendo con familias nos permitió crear programas de formación y empoderamiento para que los padres encuentren claridad y dirección. - Tiempo y personalización en cada caso
No trabajamos con protocolos ni visitas rápidas: dedicamos el tiempo que cada niño necesita, incluso horas de investigación adicional por un solo caso. - Transparencia radical
Compartimos todos los resultados, tanto los grandes avances como los progresos más pequeños, porque nuestro objetivo es la calidad de vida, no el marketing. - El Método Katia Dolle®
Un enfoque artesanal y registrado, basado en la ciencia naturopática y en el arte terapéutico de devolver al cuerpo su capacidad de autosanación, lejos de protocolos rígidos o intervenciones invasivas. - Primum non nocere – primero, no dañar
Adaptamos la filosofía naturopática al TEA, donde los organismos son aún más frágiles que lo habitual, eligiendo siempre recursos naturales y seguros, sin efectos secundarios.
Fundación Katia Dolle
www.katiadolle.org