Introducción
En la Fundación Katia Dolle trabajamos con un principio muy sencillo: lo importante no es lo que dice la teoría o el folleto de un laboratorio, sino lo que realmente funciona en la práctica.
Por eso, uno de nuestros valores diferenciales es la suplementación independiente, probada y libre de intereses comerciales.
Este artículo forma parte de nuestra serie “Lo que nos diferencia”, donde explicamos de manera transparente la filosofía que guía nuestro trabajo con los niños y las familias.
De la dietética a la investigación personal
Mis primeros pasos profesionales fueron en una dietética y herboristería. Allí aprendí algo muy valioso: no todos los productos que están en la estantería funcionan por igual. Las especialistas solían recomendar siempre ciertos suplementos, porque eran los que de verdad daban resultado.
Más tarde, cuando la medicina convencional me dio por desahuciada con un diagnóstico de síndrome de fatiga crónica, decidí emprender una investigación empírica en mi propio cuerpo. Probé diferentes suplementos basándome en estudios científicos (por ejemplo, el Reishi para estimular la inmunidad y aumentar la IgA). El resultado fue revelador: aproximadamente el 95% de los productos no tenían ningún efecto real, como si fueran agua.
Lo que descubrí en el mercado
Durante años, y tras invertir más de 15.000 € en pruebas de suplementos, fui confirmando una realidad incómoda:
- Muchos productos no cumplen lo que prometen.
- Ejemplo: un probiótico de una reconocida marca española resultó estar muerto al analizarse en laboratorio; los lactobacilos que debía contener no eran viables.
- La calidad entre marcas puede variar enormemente.
- Ejemplo: probando un suplemento de 5-HTP de alta calidad, experimenté una vagotonía (relajación súbita del sistema nervioso) por la rápida absorción. El mismo producto de otras marcas no producía ningún efecto, señal de que la absorción era mínima.
- Restos de plantas sin principio activo.
- Existen laboratorios que encapsulan los sobrantes de otras plantas ya oxidadas o caducadas, sin capacidad terapéutica real.
- Visitadores médicos con discursos impecables.
- Muchos profesionales confían en lo que les cuentan los visitadores, que llegan con folletos muy técnicos y convincentes. Sin embargo, el producto que ofrecen puede no tener eficacia práctica, o incluso sentar mal, porque no ha sido comprobado empíricamente.
- Copias de fórmulas sin eficacia.
- Algunos laboratorios replican fórmulas de empresas de investigación, pero sin el know-how ni la patente, resultando en productos menos efectivos a igual precio.
Frente a este panorama, descubrí que los laboratorios más pequeños y especializados, que producen pocos suplementos con un compromiso ético, suelen ofrecer resultados mucho más sólidos que las grandes marcas.
Cómo trabajamos en la Fundación
Con esta experiencia hemos definido una manera clara de trabajar con la suplementación:
- Independencia total: no tenemos alianzas con marcas ni comisionamos por ventas.
- Selección rigurosa: solo utilizamos suplementos que han demostrado eficacia real, después de pasar por un filtro empírico muy exigente.
- Ética y honestidad: descartamos la mayoría de productos que no aportan resultados tangibles.
- Rigor científico: partimos de lo que ya está publicado en bases de datos médicas como PubMed, pero contrastamos la teoría con la práctica.
¿Qué significa esto para las familias?
- Recomendaciones limpias de intereses comerciales.
- Ahorro económico importante, evitando gastar en productos que no funcionan.
- Más eficacia clínica, porque cada suplemento recomendado está previamente contrastado.
- Mayor confianza, al saber que detrás de cada elección hay una investigación real y no un folleto de marketing.
Conclusión
En un mercado donde abunda el marketing y la confusión, creemos que lo que importa no es la marca ni el discurso técnico, sino la eficacia real en el niño.
Por eso, nuestro compromiso es claro: menos productos, más resultados. Suplementos seleccionados con ética, experiencia y evidencia empírica, siempre al servicio de la salud y la calidad de vida de las familias.
Nuestros pilares diferenciales
- Analíticas éticas y necesarias
Solo pedimos las pruebas que realmente aportan información útil, evitando sobrecostes y comisiones innecesarias. - Suplementación independiente y probada
Seleccionamos únicamente los suplementos que han demostrado eficacia real en la práctica, sin vínculos comerciales con marcas. - Abordaje integral real
Tratamos de manera natural un amplio abanico de alteraciones (digestivas, hepáticas, renales, endocrinas, neurológicas, cutáneas…), entendiendo su impacto en la vida del niño con TEA. - Atención a síntomas psiquiátricos y comorbilidades
Con herramientas de naturopatía y medicina tradicional china, abordamos casos de ansiedad, depresión, TOC y autolesiones, incluso cuando los fármacos no funcionan. - Experiencia personal transformada en método
Haber superado en primera persona un trastorno complejo permitió comprender y extrapolar la patofisiología detrás de síntomas “inexplicables”, aplicando ese conocimiento a los niños. - Acompañamiento cercano a las familias
Más de una década escuchando y conviviendo con familias nos permitió crear programas de formación y empoderamiento para que los padres encuentren claridad y dirección. - Tiempo y personalización en cada caso
No trabajamos con protocolos ni visitas rápidas: dedicamos el tiempo que cada niño necesita, incluso horas de investigación adicional por un solo caso. - Transparencia radical
Compartimos todos los resultados, tanto los grandes avances como los progresos más pequeños, porque nuestro objetivo es la calidad de vida, no el marketing. - El Método Katia Dolle®
Un enfoque artesanal y registrado, basado en la ciencia naturopática y en el arte terapéutico de devolver al cuerpo su capacidad de autosanación, lejos de protocolos rígidos o intervenciones invasivas. - Primum non nocere – primero, no dañar
Adaptamos la filosofía naturopática al TEA, donde los organismos son aún más frágiles que lo habitual, eligiendo siempre recursos naturales y seguros, sin efectos secundarios.
Fundación Katia Dolle
www.katiadolle.org