La relación entre la exposición a metales pesados y el desarrollo de Trastornos del Espectro Autista (TEA) ha sido objeto de creciente atención en la comunidad científica. Diversos estudios sugieren que ciertas regiones con altos niveles de contaminación por metales pesados presentan una mayor incidencia de TEA. A continuación, se destacan algunas de estas zonas y la evidencia asociada:
Huelva, España
La ciudad de Huelva, ubicada en Andalucía, ha sido históricamente un centro industrial y minero, lo que ha llevado a una significativa contaminación ambiental. Una tesis doctoral de la Universidad de Granada titulada «Desarrollo neuropsicológico y trastornos de la conducta en población infantil por exposición a metales pesados» evaluó el efecto de la exposición a cadmio (Cd) y arsénico (As) en niños de 6 a 9 años residentes en municipios cercanos a la Ría de Huelva. Los resultados mostraron una asociación negativa entre la exposición postnatal a Cd y el desarrollo neuropsicológico, así como entre la exposición a As y el deterioro de la función de atención, incluso a niveles de exposición por debajo de los límites considerados de riesgo. Estos déficits pueden estar relacionados con un mayor riesgo de desarrollar trastornos neuroconductuales, como el Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH).
Murcia, España
La Región de Murcia ha experimentado una intensa actividad industrial, especialmente en el sector metalúrgico y químico. Aunque no se dispone de estudios específicos que relacionen la contaminación por metales pesados con un aumento en la incidencia de TEA en esta región, la presencia de industrias contaminantes sugiere la necesidad de investigaciones que evalúen el impacto ambiental en la salud neuropsicológica de la población infantil.
Antofagasta, Chile
Antofagasta es una región minera en el norte de Chile, conocida por su producción de cobre. Médicos locales han observado un aumento significativo en los diagnósticos de autismo severo entre niños, potencialmente vinculado a la contaminación ambiental derivada de la actividad minera. Además, se han reportado problemas respiratorios y genéticos en la población infantil. La falta de financiación y acceso limitado a laboratorios ha dificultado la realización de estudios que confirmen la magnitud del problema. Sin embargo, la comunidad médica local ha expresado su preocupación por la posible relación entre la contaminación por metales pesados y el aumento de casos de TEA en la región.
Ciudad de México, México
En Ciudad de México, la exposición al plomo ha sido una preocupación significativa, especialmente debido al uso histórico de gasolina con plomo y otras fuentes industriales. Estudios han demostrado que la exposición al plomo en niños está asociada con déficits cognitivos y problemas de comportamiento. Aunque la relación directa con TEA requiere más investigación, la neurotoxicidad del plomo es un factor de riesgo potencial para trastornos del desarrollo neurológico.
La exposición al plomo en Ciudad de México ha sido objeto de diversos estudios científicos que evidencian su impacto en la salud infantil. Según la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (ENSANUT) 2018-19, el 28.3% de los niños y niñas de 1 a 4 años en la Ciudad de México presentan niveles de plomo en sangre superiores a los considerados seguros, lo que indica una prevalencia significativa de intoxicación por plomo en esta población.
Además, investigaciones realizadas en la ciudad han identificado factores de exposición asociados a concentraciones elevadas de plomo en niños de escuelas primarias. Un estudio publicado en la revista Salud Pública de México encontró que los niños de escuelas públicas presentaban una media aritmética de plomo en sangre de 12.6 µg/dL, superando los límites establecidos por organismos internacionales.
Aunque la relación directa entre la exposición al plomo y el desarrollo de Trastornos del Espectro Autista (TEA) aún requiere más investigación, la neurotoxicidad del plomo es un factor de riesgo potencial para trastornos del desarrollo neurológico. La evidencia existente subraya la importancia de implementar políticas públicas que reduzcan la exposición al plomo y protejan la salud infantil en la Ciudad de México.
La relación entre la exposición a metales pesados y el aumento de la prevalencia de Trastornos del Espectro Autista (TEA) ha sido objeto de estudio en diversas regiones del mundo. A continuación, se destacan algunas ciudades con altos niveles de contaminación y su posible vínculo con el autismo:
Estados Unidos
Los Ángeles, California
Los Ángeles es conocida por sus elevados niveles de contaminación atmosférica, en parte debido al tráfico vehicular y a la actividad industrial. Un estudio realizado en California encontró que la exposición prenatal a niveles elevados de contaminación del aire, incluyendo partículas finas y metales pesados, se asocia con un mayor riesgo de TEA en los niños.
Pittsburgh, Pensilvania
Pittsburgh, con su legado industrial, ha enfrentado desafíos relacionados con la contaminación por metales pesados. Investigaciones han mostrado que áreas con mayores niveles de contaminación presentan una prevalencia más alta de TEA, sugiriendo una posible correlación entre ambos factores.
China
Tianjin
Tianjin, una de las principales ciudades industriales de China, ha registrado niveles significativos de contaminación ambiental. Estudios en regiones industrializadas de China han indicado una relación entre la exposición a contaminantes ambientales y un aumento en los casos de TEA.
Shanghái
Shanghái, como centro económico, enfrenta desafíos ambientales considerables. Investigaciones han sugerido que la exposición a metales pesados en áreas urbanas chinas podría estar relacionada con un incremento en la prevalencia de TEA.
Japón
Osaka
Osaka, una ciudad con una fuerte base industrial, ha sido objeto de estudios que analizan la relación entre la contaminación ambiental y los trastornos del desarrollo neurológico. Aunque la evidencia específica sobre TEA es limitada, la exposición a metales pesados sigue siendo una preocupación para la salud pública.
Tokio
Tokio, a pesar de sus estrictas regulaciones ambientales, enfrenta desafíos debido a la densidad poblacional y la actividad industrial. Algunos estudios han explorado la posible relación entre la exposición a contaminantes y el desarrollo de TEA, aunque se requiere más investigación en este ámbito.
Otras Regiones de Riesgo
- La Oroya, Perú: Esta ciudad es conocida por su fundición de metales, lo que ha llevado a altos niveles de contaminación por plomo y otros metales pesados. Estudios han mostrado niveles elevados de plomo en sangre en niños, asociados con déficits neurocognitivos.
- Kabwe, Zambia: Considerada una de las ciudades más contaminadas por plomo en el mundo, los niños de Kabwe presentan niveles alarmantes de plomo en sangre, lo que se asocia con diversos problemas de salud, incluyendo afectaciones neurológicas.
Conclusión
La exposición a metales pesados en diversas regiones del mundo representa un riesgo significativo para el desarrollo neurológico de la población infantil. Aunque la relación directa entre dicha exposición y el aumento de casos de TEA aún requiere más investigación, la evidencia existente sobre los efectos neurotóxicos de estos contaminantes subraya la importancia de implementar políticas ambientales y de salud pública que mitiguen la exposición y protejan el desarrollo infantil.
Fundación Katia Dolle
Especialistas en trastornos del desarrollo